FINDING... 10 manjares que no te puedes perder
- findingalicia
- 25 may 2015
- 2 Min. de lectura

Que Galicia es tierra de buen comer no es algo que vayamos a descubrirte en este blog. Competimos (y presumimos) con el marisco y el pescado de nuestras rías, la calidad de nuestros productos de la huerta, de nuestras carnes y, por supuesto, también con nuestros postres.

Para los entrantes, te aconsejamos ir hasta O Carballiño para probar el pulpo á feira que sirven las tradicionales pulpeiras; pero si prefieres carne lo tuyo serán los rixóns o roxóns, esos chicharrones tan típicos de Ferrol.
De Noia destacamos sus empanadas, fundamentalmente la elaborada a base de millo (maíz) rellena de berberechos y la tortilla que se lleva la fama es la que se hace en Betanzos. Por último, lo más típico de Padrón son sus pimientos, con los que corres el riesgo, como se dice, de que unos piquen y otros non.

Seguimos con el marisco, propio de todo el litoral gallego, y tras detenernos en las ostras de Vigo avanzamos con el pescado. No te pierdas el salmón y la trucha del río Ulla ni la lamprea a la bordelesa -en su sangre- de Arbo: la temporada de captura del pez más primitivo, con más de 400 millones de años, se abre de enero a abril.
Es momento del plato principal y, aunque seguramente ya estés lleno, no podrás evitar caer en la tentación del cocido de Lalín. Es uno de los platos más típicos de nuestra gastronomía, a base de cerdo: lacón, chorizo, pezuña, morro, lengua, oreja, rabo, costilla y panceta combinan a la perfección con grelos, navizas, patatas y garbanzos.
De este manjar existen versiones más abreviadas, como el caldo, que consiste en el agua del cocido acompañada de verdura y habas; y el lacón con grelos, que junto con estos ingredientes incorpora patata cocida.
Mencionado esto, tenemos que pararnos en el chorizo. En la zona de Ourense destacan el ceboleiro, que a la carne de cerdo adobada añade cebolla, y el de cabazo, con calabaza; mientras que en A Fonsagrada se elaboran el butelo y la androlla, una tripa rellena de diferentes partes del cerdo adobadas.
Ahora sí, estamos acabando. Llega el postre, y entre las múltiples opciones que podemos ofrecerte hemos optado por larpeiradas típicas del Carnaval, igual que el cocido: las filloas -de leche, de agua o de sangre- y las orejas -una masa fina y crujiente con anís y limón-. Y si todavía te queda sitio, anímate con un café de pota. Salud!
¡Esperamos que te haya gustado nuestra recomendación de esta semana!
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