FINDING... Playas ocultas en Miño

En el plan que os proponemos esta semana visitaremos el litoral de Miño, quizá uno de los lugares con más atractivo turístico del Golfo Ártabro. Sus fabulosas playas y calas, su microclima de aguas cálidas de la ría de Betanzos, su inmejorable ubicación y sus excelentes comunicaciones hacen de este pequeño pueblo un destino ideal para una escapada estival.

Para situarnos, A Coruña y Ferrol se encuentran a 20 minutos de Miño; desde Betanzos, Pontedeume y Sada se llega en 10 minutos; y tras 45 minutos de camino desde Santiago de Compostela podrás poner tu toalla en la playa.

Entre sus arenales más famosos destacan la playa Grande y la playa de Perbes, galardonadas año tras año con sendas banderas azules por sus excelentes servicios y calidad del agua.

La playa Grande de Miño es un extenso arenal urbano de aguas tranquilas, un poco ventoso, prolongado por un pequeño complejo dunar donde se puede aprovechar para hacer un picnic, y que remata en una zona de marismas formada por la desembocadura del río Baxoi. Es uno de los mayores centros turísticos de Galicia, ya que la salida directa de la autopista favorece la llegada de veraneantes desde la zona del Bierzo, toda la provincia de Lugo y el norte coruñés. Aunque está equipada con múltiples zonas de aparcamiento gratuito, en épocas de máxima afluencia os recomendamos acudir a horas tempranas, porque puede resultar escaso. Como anécdota, señalar que ha sido elegida mejor playa de España por los lectores del diario 20minutos.

Por su parte, la playa de Perbes es un arenal semiurbano de arenas blancas y finas. Resguardada de los vientos y con aguas muy tranquilas, es ideal para los bañistas a los que les guste nadar. En su lado derecho, existe un pequeño embarcadero donde fondean barcos de pesca y de recreo. Os recomendamos esperar a la puesta de sol, pues las vistas desde esta playa son espectaculares. Como punto negativo, os advertimos que el aparcamiento gratuito es muy escaso, y posiblemente tengáis que aparcar en una de las múltiples fincas que los vecinos utilizan como "parking privado".

Entre estas dos playas de referencia, existen dos playas menores que merecen especial atención: la playa de Lago y la playa de Marín.

La primera es la cala contigua a la playa Grande de Miño, tanto que, en los momentos de marea baja, puede accederse de una a otra andando. Tiene un aparcamiento bien señalizado en el lado izquierdo de la carretera de Miño a Pontedeume. El acceso al arenal, situado en el mismo aparcamiento, es un poco complicado, ya que las escaleras terminan en las rocas de la playa y si está la marea alta tocará mojarse los pies. Muy resguardada del viento y la vegetación, es una apuesta segura cuando el tiempo no es muy caluroso en la zona. Las aguas son muy tranquilas y cálidas y suelen utilizarse como fondeadero por barcos de recreo. Como particularidad, es la única playa que conocemos que tiene un ascensor privado que baja hasta la misma desde una urbanización. ¡Una autentica aberración!

La playa de Marín se encuentra un poco más adelante, en la misma carretera hacia Pontedeume. No está muy bien señalizada ni tiene aparcamiento público. Es una cala muy animada, visitada principalmente por jóvenes de la zona. Es contigua a la playa de Perbes e incluso, con la marea muy baja, se puede pasear entre ellas a pie. Recomendamos otra vez que esperéis a la puesta de sol, puesto que ver el color rojizo hundiéndose en el mar con la isla del Carbón es un espectáculo fabuloso.

Para terminar el día en esta magnífica zona, podéis disfrutar de una apetitosa comida en uno de sus muchos restaurantes con carta típica gallega, entre los cuales destacamos Crisol, O Bodegón y El Pinar; o simplemente deleitaros con el paisaje sentados en una terraza, como las de El Viejo Almacén y Varadero.

¡Esperamos que te haya gustado nuestra recomendación de esta semana!

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